Los
invernaderos para el cultivo de tomate pueden ubicarse desde el nivel
del mar hasta los 3 200 msnm. El cultivo requiere una temperatura que
varía entre 18 y 25 °C, y que se puede controlar con la ayuda de un
termómetro y el manejo adecuado de las cortinas del invernadero.
En
invernadero, el tomate puede ser cultivado en todas las épocas del
año, ya que no depende de factores externos para su implementación.
El tomate es exigente en las labores de cultivo durante todo el
ciclo, de ahí la importancia de tener un cuidado minucioso desde la
selección de un buen híbrido hasta la poscosecha.